Un hosting es un servicio de alojamiento para sitios web.
En lugar de alojar personas, el hosting web aloja los contenidos de tu web y tu correo electrónico para que puedan ser visitados en todo momento desde cualquier dispositivo conectado a Internet.
Cuando quieres consultar un archivo en tu ordenador, ese contenido está almacenado en algún sitio, puede ser en el disco duro de tu equipo o un dispositivo de almacenamiento usb, por ejemplo.
Lo mismo sucede con el contenido de las webs, debe estar almacenado en algún sitio y para que pueda ser visitado a través de Internet tendrá que estar almacenado en un servidor web.
Un servidor es un equipo informático mucho más potente que un ordenador convencional, conectado a Internet las 24 horas para que los contenidos que almacena puedan ser visitados en cualquier momento.. El servidor es el equipo físico, el hardware, y desde él se ofrecen diferentes tipos de hosting web: hosting compartido, VPS, cloud, hosting WordPress, hosting elástico, etc.
En Webempresa contamos con una infraestructura técnica compuesta por cientos de servidores que se ubican en un Centro de Datos (instalaciones especializadas para mantener los servidores en condiciones óptimas). Cuando contratas un servicio de hosting, estás contratando un espacio para alojar tu web en nuestros servidores. Para más información haz clic en el siguiente enlace:
Un hosting es un servicio de alojamiento para sitios web.
En lugar de alojar personas, el hosting web aloja los contenidos de tu web y tu correo electrónico para que puedan ser visitados en todo momento desde cualquier dispositivo conectado a Internet.
Cuando quieres consultar un archivo en tu ordenador, ese contenido está almacenado en algún sitio, puede ser en el disco duro de tu equipo o un dispositivo de almacenamiento usb, por ejemplo.
Los diferentes equipos conectados a Internet no se localizan unos a otros mediante nombres, sino que utilizan unos códigos numéricos llamados IPs para comunicarse.
Sin embargo… imagínate que tuvieses que recordar un número IP para cada sitio web que quieres visitar, ¡sería imposible! Por este motivo se creó el sistema de nombres de dominio, para facilitar esta tarea y que podamos usar nombres (más fáciles de recordar) en lugar de IPs para navegar por Internet.
Cada dominio puede traducirse a una IP que será la del servidor en el que está alojado su contenido y sus cuentas de correo. Los DNS son los encargados de hacer posible esa traducción.
¿Necesitas ayuda? Llame a nuestro galardonado equipo de soporte